Considero en este eje tan importante mi interpretación
de las expresiones más significativas:
Ética
en abordaje de violencia familiar: Entrenamiento permanente adecuado con capacitaciones y
especializaciones continuas de los conductores del proceso, de ambos sexos,
actuando en comediación. No permitir acuerdos suscriptos en base al
desequilibrio de poder entre partes. Apelar a la sesión privada como
herramienta procedimental para recabar información de la victima de violencia,
resguardando así su seguridad, amparada en el compromiso de confidencialidad.
Ética
y acuerdo:
El mediador no presionara sino que asistirá a las
partes para que éstas alcancen SU acuerdo. Los protagonistas son las partes. El
mediador sólo facilita el dialogo entre los protagonistas.
El mediador no prolongará improductivamente
discusiones que pueden resultar emocional y monetariamente costosas para los
participantes. Lucrar con la desgracia ajena es deplorable. Yo agrego: “… no
forzará la suscripción de acuerdos en el menor tiempo posible, en perjuicio de
la real satisfacción de necesidades e intereses de las partes.
Si el mediador considera que los participantes no
están en condiciones de participar en el proceso con pleno entendimiento de su
significado… deberá suspender o terminar la mediación. Es fundamental brindar
información básica a las partes acerca de las características del proceso de
mediación, los roles de sus participantes, derechos y obligaciones, previo a la
1º sesión. Considero que no basta con la explicación que ofrece el mediador en
su discurso de apertura ya que en ese momento difícilmente las partes estén en
condiciones psico-emocionales como para incorporar y asimilar el contenido de
ese discurso. La información ofrecida, por ejemplo, a través de folletería en
la sala de espera es viable y rinde sus frutos. Inclusive puede remitírsele
información a las partes, por mail, días antes de desarrollarse la primera
reunión de partes.
¿Está el mediador capacitado para ayudar a las partes
en el caso concreto? Sencillamente, considero aquí el acto de grandeza de
reconocer cuándo una situación especial lo supera a uno como facilitador de la
comunicación. Lo correcto es dar un paso al costado.
En el caso que se alcance un acuerdo en que un
mediador considere que es ilegal, o injusto… el mediador, a mi criterio, debe
informar a las partes de las dificultades que ve en el acuerdo y dejar que
ellas revean y resuelvan. En el caso de que éstas no acepten la sugerencia del
mediador, éste debe retirarse como tal y revelar públicamente la razón de su
accionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario